SIMBIOSIS INDUSTRIAL PARA LA RECUPERACIÓN DE RESIDUOS

Oficemen y la Economía Circular

La agrupación de fabricantes de cemento de España trabaja activamente por la economía circular a través de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA). La Fundación CEMA es una entidad paritaria de carácter tripartito de la que forma parte la patronal cementera, Oficemen y los dos sindicatos mayoritarios del sector, UGT-FICA y CCOO Construcción y Servicios. Se trata de una iniciativa pionera en la industria cementera europea.

Simbiosis industrial

La simbiosis industrial conlleva que organizaciones que operan en diferentes sectores de actividad cooperen para alcanzar un beneficio mutuo a través de la utilización de subproductos, materias, energía y logística optimizando el uso de los recursos y disminuyendo la generación de residuos. La simbiosis industrial constituye un catalizador de la transición hacia una economía circular y la industria cementera es un gran ejemplo al respecto.

Algunos residuos con alto contenido mineral (escorias, cenizas de procesos térmicos, residuos de construcción y demolición, lodos de papelera, arenas de fundición, espumas de azucarera,…) tienen una composición similar a la de las materias primas con las que se fabrica el cemento y pueden sustituir a las materias primas naturales que son extraídas de las canteras: arcillas, calizas, entre otras, disminuyendo de esta forma la explotación de recursos naturales.

Hay otros residuos industriales (fundamentalmente escorias de alto horno y cenizas volantes de centrales térmicas) que se pueden añadir como adiciones en el proceso de molienda del clínker para dar lugar al cemento, reduciéndose de esta forma el volumen de las materias primas extraídas de las canteras.

Finalmente, hay otros residuos con alto poder calorífico y que no se han podido reutilizar ni reciclar, procedentes del sector alimentación (harinas animales, cascarilla de cacao, marro de café,…), gestores de residuos, plantas de tratamiento de aguas residuales, industrias del plástico, etc. que se emplean como sustitutivos del combustible fósil habitual del sector, el coque de petróleo.

Gracias a la recuperación material y energética de residuos, la industria cementera evita que más de 2 millones anuales de toneladas de residuos acaben enterrados en vertederos, convirtiendo en realidad el paso de residuo a recurso.

Recuperación material de residuos:

En 2018 las fábricas de cemento emplearon 1.323.520 toneladas de materias primas alternativas. Más de 46 millones de toneladas de materias primas alternativas consumidas durante el período 2004-2018.
24 tipos de residuos autorizados como materias primas (cenizas, escorias, cascarilla de hierro, residuos de rocas industriales, yesos artificiales, residuos de construcción y demolición…).

Recuperación energética de residuos

En 2018 se emplearon en la industria cementera española 852.579 toneladas de combustibles preparados a partir de residuos. Casi 9 millones de toneladas de combustibles derivados de residuos empleados durante el período 2004-2018.
77 tipos de residuos autorizados como combustible (neumáticos fuera de uso, lodos de depuradora, harinas cárnicas, combustibles derivados de la fracción resto de residuos municipales e industriales, residuos de hidrocarburos, biomasa vegetal…).
El porcentaje de sustitución energética de combustibles fósiles por combustibles derivados de residuos fue del 26,5% en 2018. Este porcentaje es muy bajo comparado con Alemania, Austria, Suiza o Noruega con porcentajes por encima del 60%.

Datos de Oficemen

87
millones para el periodo 2020/2021
150
puestos de trabajo directos